porque ya no da

Friday, December 23, 2005

qué blancas que estamos para el vestidito del 31, me dijo maru, y si.

para mi la fiesta real es el 31 a la noche, ponerse vestido o una pollera larga, prender estrellitas, algún fosforito, ver las cosas que brillan en el cielo, y pensar en un mini balance personal del año que se termina. y crear miles de expectativas por año nuevo, que generalmente, nada que ver.
siempre que miro hacia atrás, me encuentro con tantas cosas que nunca había imaginado, y está bueno.

este año, me ha pasado de decir: qué hago acá? cómo llegué a estar en esta situación?
si miro hacia atrás, en febrero allá en el findelmundo no sabía ni lo que quería, sólo sabía quien era yo, y eso fue el comienzo de las revelaciones. de ahí, dos mudanzas, ver mis pocos muebles irse en una camioneta de un departamento a otro, ver a mi viejo instalando una lámpara, ver a mi mamá triste cada domingo que volví a mi nuevo lugar. llegar a casa y sentirme de visita.
todo medio tristón hasta esos momentos, con algunos high en alguna que otra salida, divertida.
y después si, el departamento nuevo, tan blanco, con los muebles esos tan pobrecitos...









con la lámpara de caireles de la tía inés, la cocina llena de humo por la patitas que nadie sabe cocinar bien.
y las patitas sin heinz no se comen,el nenito del planeador me invadió el alma.


se iluminó el techo, las paredes, y mi cara, claro, llena de sol.
siempre juntos, de aquí para allá, planeando cosas, o simplemente, planeando, por el cielo lleno de cumulitos.


y decir, esta es mi casa, hago lo que quiero, me compro un fernet y me lo tomo en la bañera. éste se reía sentado en el piso del baño, usando de mesa el inodoro, escuchando lisa o para que me lleves, uo-uo-o.
o las stellitas, porque no había corona, escuchando a ella fitzgerald, o simples beatles.
nuestra vida en la casita, en las casas de él, o en la mía, caminando de noche, tipo dos de la mañana, nos harán milanesas cortadas en la modelo a esta hora? y bueno, nos pusimos a correr.
elegir nuestras casas favoritas, e imaginarnos dentro.

creo que él nunca disfrutó tanto caminar por su ciudad como las noches que caminamos juntos. cómo aquel día volviendo de las ranas, en la plaza diciendo mmbeee...


*este 31 creo que voy a sonreir enorme cuando piense en el año que me cambió entera, que me hizo grande, que me trajo tanta luz.