"las tazas sobre el mantel,
la lluvia derramada,
un poco de miel,
un poco de miel no basta...
te vi que llorabas,
te vi que llorabas
por él...
té para tres..."
este fue el tema de la semana, té para tres de soda stéreo.
ni siquiera le encontré un sentido, pero estuvo bastante bien como para arrojarse a las aguas celestes de la piscina de mi casa...
...(not my swimming pool)
y observar las gotas volando en carrera conmigo y mi caída voluminosa...
son como momentos en que necesito algo en mis ojos que se pueda apretar y todo vuelva en slow motion.
y vuelvo a entrometerme en el oleaje,
cuando dejo mi boca dentro del agua se ve mucho mayor, espléndido.
se calma...y el agua se suaviza en un sonido plagado de ternura tibia, de aguas tibias, de silencio alrededor.
y nadamos, mis brazos y yo, como adictos a ese sonido...no podemos dejar de bailar con una delicadeza suprema, sólo para oír el agua ronronearle a mi piel...
lo grabaría para tenerlo en mis oídos esas tardes de julio en que la violencia de la lluvia me consuela, en su batido repetitivo contra el asfalto.
podría quedarse cada gotita en un tramo medio de su viaje hasta el suelo,
y volverlo a hacer?
sin caer?
es que su splash es demasiado estrépito, corta el aire de magia al caerse.
totalemente incomparable con litros y litros de agua moverse con lentitud, y cantándome se va callando, incítandome...
vuelvo a acariciar cada molécula con mis pies, sólo para oirte...agua.