las amigas buena onda para mi cumple me regalaron un lingerie sexy, porque la señorita que escribe se copa con los culottes de algodón, y con dibujitos y todo.
no, no, dijeron y le dieron al encaje nomás.
yo como muy loca, negro de lycra, alguna tanga desubicada que me da vergüenza que esté en el cajón, pero algodón hasta la muerte.
pero, como complicada hasta para las bombachas, me la pasé yendo de una sucursal a la otra de la lencería, que esta taza no me va, que esta me queda grande, que quiero que se ajuste atrás, que se desmonten los breteles, que este me apreta hasta el alma, que los moños se los voy a volar a la mierda, que color rojo es too much, que blanco no es ni fu ni fa, que si me regalaron uno medio zarpado no me voy a llevar ese de algodón que tanto me gustó.
dos horas y media más tarde, muy contenta, con un equipete negro que está para el aplauso de la hinchada.
