cuatro de la tarde, con frío con sol, llego cual mujer de 35 con botitas medio texas negras, oliendo a ralph lauren style. clac clac llego y me siento a leer el capítulo mas aburrido de todo el libro de fisiología animal, lo odio, es una basura, me importa un re carajo la osmoticidad.
tomando agua de una botellita, pienso, mejor no tomo más porque me van a dar ganas de hacer pis mientras esté ahi con el coso metido.
me llama caballerísimo como siempre, lo saludo y pienso, porqué sus hijos son tan drogadictos y desastrosamente horrendos.
me dice señorita, escribe en su notebook, pienso en mi nueva notebook roja. deliciosa le voy a poner, que linda me va a quedar.
mientras estaba con las piernas en posición de parto, con la batita verde agua, con esa incapacidad que tengo, siempre de no abrir las piernas totalmente sino a media asta, como protengiéndome de no se qué bacteria, o de qué mano poco delicada, y escuchando el chiste malísimo de mi ginecólogo, pensé dos cosas:
* y si me dice que estoy embarazada? así de sopetón, así que nunca se me había cruzado por la cabeza. cómo se verá mi útero embarazado?
*y si vuelvo a poner comments al blog?
