porque ya no da

Sunday, February 27, 2005

formol y sepia

...como cada día, lo rescató con sus brazos escuálidos del formol en que descansaba su niño, pero ya se había vuelto muy sepia como para seguir embelesada en sus iris.

lo arrastró con una correa amarilla de nylon y metal barato brilloso por su patio trasero. era hora del paseo diario.

- "¿porqué te pusiste tan antipático nene? ¿que te dije, eh?, vos tendrías que agradecerme por esto..."
y le cerró la boca de una bofetada.
-"sigamos paseando mi lindura...¡ah!, te ensusiaste. voy a bañarte."
se zambulló con él en su bañera llena de chauchas de vanilla planifolia.
rociábale agua con un duchador plateado y besos con su boca de niña grande.

todo en el baño era rocío de vapor, y ella inspiraba para saturarse del aroma de su lindurita.

en el aire de formol, que haría lagrimear ojos de cualquier otro, ella sólo percibía la piel de él.
y es que nunca se había olvidado de como se sentía.
ninguna sustancia cancerígena borraría la memoria en sus narinas.


...le gustaba dormirse cada atardecer con su rey color sepia hasta que el agua se enfríaba.
ella era incapaz de dejarlo indefenso, resfríado.