...en una semana se termina esta vida nueva que estaba armando como mía.
y vuelve la normalidad de siempre.
se hace más evidente cada uno de mis defectos, que por aquí pasan por peculiaridad.

...pero a la vez se termina mi ansiedad de contarle a la gente que adoro lo feliz que fui.
y las ganas que tengo de pisar de nuevo el bosque que me enamoró por completo,
y darme cuenta que voy a extrañar todo el año cada pedacito de luz que se veía entre las hojas de lenga...en las mañanas de buscar aves, de encontrar carpinteros gigantes, de verlos con los binoculares, y de fingir sus sonidos con una maderita contra la corteza.

...disfruto cada momento acá, la luz de la mañana por el ventanal de la casita amarilla de mis nuevas amigas biólogas, la vista del canal de beagle, las lechuzas que pasean entre las plantas de menta del jardín, las tardes juntando frambuesas y calafate, benito el gato que pasean con correa.

...y los temas que marcaron cada momento, llenos de frases que a veces no significan nada, sólo un poco de ganas de sentirme enamorada.