me pregunto que saldrá de todo esto.
tanto de escribir sin leer hacía atrás como de lo que vivo hoy.
y quizá es la primera vez que esto se pone explícito en el blog. y en mi vida también.
y está bien de una buena vez.
dejar cosas atrás. los benditos miedos. las ansiedades.
tomar cosas de atrás. lo que era antes de perderme.
la verdad ante todo. ante mi, ante él.
dejar de jugar papelitos.
papelitos que agradan, cuando ni siquiera sabía hasta donde quería agradar. o encontrando un placer oculto en agradar imposibles. en poder hacerlo. hallarlo como una funesta cualidad mía.
mentira. mentira todo eso.
mentira lo que fui algunos días de mi vida. cuando podía jugar a ser cualquier persona, porque no estaba presente nadie que conociera a la niña que llevo todos los días en mí.
harta de esto, sigo buscando mis verdades. aceptándolas. criticándome por no haberlas visto antes. o por haber lastimado a alguien en el camino por descubrirme.
despistarme haciendo papeles de mujeres que me encantaría ser. pero por un rato. después me di cuenta que no soy así.
papeles de mujeres interesantes por su mente abierta, por sus charlas de objetivos de vida, por su comprensión, por su impulsividad desmedida. mujeres ciclotímicas, que en realidad eran sólo lapsus en que se me salía la cadena por sentirme nadando en mi mar de ingenuidad.

cuán ciego puede ser un hombre para retener a una niña moldeable?

"ella no vivía su vida, la jugaba..."

y si. alguien tenía que darse cuenta algún día.

lucky me.

my backpack is lighter now.

closer

...él se fue por un ratito, y ella se hundió en el sillón color claro.
el brazo que antes jugaba con el de él se sentía tan desnudo, helado.

...lo oía en la cocina, y lo imaginaba jugando con los botones del microondas, oliendo a café frío.

necesito sus ojos, pensó.

y una nenita que era ella caminaba como pisando flores con los pies

descalzos, buscándolo.

su figura de espaldas, y el sweater azul, y dónde esconde los ojos mi
niño.

y aquí están.

y lo miró.


se cubrió con una manta de sus párpados, nadaba en aguas de


sus pupilas, y sus pestañas le hicieron cosquillas,

todo al mismo tiempo.

no inventó nada para que él no viese todo eso,

no quiso guardarse para ella que él le acaricia el alma con una pluma blanca cuando la mira con todo eso que puede mirar.


y a ella se le escapó el alma por los ojos.


la misma alma de nena de 8 años, esa alma a la que no le importa tener 21.


mientras él la miraba,
el cuerpo le dolió, el pecho se le hizo pasa de uva, quejándose de su contenido ausente.


...las manos de ella intentaban arrullar el dolor, pero se hacía mas intenso.

los ojos de él no se iban, estaban encantados en la inmensidad del alma de ella, que planeaba vívida entre la luz amarilla de la cocina y el aroma a café caliente.


una fotografía de las dos tazas que ya no giraban en la bandeja, sino

que esperaban quemarle las manos a él. celosas de ellos.

ella tomó la taza de él y la enfrió rápido entre sus manos blancas, siempre gélidas. y en un rapto de protección, se la regaló.


en ese instante, ella inspiró su alma,


y en el suspiro siguiente, le dijo, me viste.
- si, te ví.

ayer estaba andando en bici por una colinita de esas verdes que hay por acá.

en una curva, llegué a una pendiente.

solté los pedales y me dejé caer.

alcancé una velocidad a la que no estoy acostumbrada... y la adrenalina fluía por mis vasos de una forma tan loca, tan adictiva.

juro que la sentía correr por mis adentros.

el nivel en sangre crecía directamente proporcional a la velocidad a la que descendía.
mientras caía cerré los ojos.
dejaba entrar todo el aire y el viento y la brisa y todos los aires por mi boca.

wide open.

y tuve un momento de lucidez entre mi latencia ciclística:
esa es la misma sensación en la que me veo cuando me siento vulnerable.

me dejo caer. me embriago de vértigo.

así como en la bici anulé mis reflejos y maximicé mis sentidos del tacto al aire violento.

y ya no hago nada, no miro alrededor, no me alarmo, no tengo cuidado.

a ver si alguien sabe de dónde salió esto.

hace mucho que no escribía por aquí.
cada vez menos.
cada vez más abundante mi paper journal.
el que nadie, pero nadie lee.
ese paper journal que se renueva todos los años, desde mi 16.
sólo una vez alguien leyó cosas. y creo que no fue la mejor decisión. y encima no entendió nada el pobre.
así me dí cuenta que por más que le explique, estábamos en lugares diferentes, y que no tenía mucho sentido todo.
y así fue como decidí que estos libritos irían conmigo al horno en que quiero que me cremen. y que no le servirá a nadie leerlos. nada de "legado para mis hijas mujeres". no no.
estos paper journal tienen todos mis tropiezos.
todas esas veces en que me sumergía en profundos dejavús, y salía divertida.
sería demasiado avergonzante que alguien sepa lo poco que pude aprender de mi errores.
por lo tanto, me los llevo conmigo. a ver si de tanto leerlos aprendo.
si releer cosas de hace tres años atrás me podría hacer sentir un poco más inteligente. o un poco menos frágil. o un poco menos tonta. o un poco más simplona.
y la manía de escribir con microfibra negra, o azul. de que la letra se vea clara. que nada puede interpretarse erróneamente.
escribo cuando quiero. no siempre. no en el mismo horario. he escrito a las ocho de la mañana, durmiéndome. tratando de plasmar el estado en que estaba, porque cuando me dormía podía llegar a perderlo. una forma de alcanzar a la señora ciclotimia que me arrastra de la mano.
y cada año es un gran ciclo de angustias, peleas conmigo misma, ifeelsomature, mesientoenunanube, loodiomalditobastardo, y cosas por el estilo.
espero nunca hallar un patrón anual. sería lo peor.
espero poder leerlos veinte años mas tarde y no entender cómo llegué a hacer esas cosas. pero poder sentir empatía por la niña que escribía.
supongo que esa es la misión final.
que no se pierda la intensidad de cada cosa, tal como a mi me dibujan el alma.

the moving day is near.
llamémoslo el M day.
digamos que es mañana. y el departamento viejo quedó hecho un desorden total. volví rápido a mi casa de familia ingalls porque quería verlos a todos.
y me di cuenta que ya tengo demasiadas cosas allí y que pasaré todo el día juntando porquerías.
eso me recuerda que debería ser más ordenada y no usar tres camisetas manga larga por día, de color negro, blanco y rojo.
porque después están las tres camisetas sobre la sillita que me hizo juampi, más las tres del día anterior.
y sólo los días sábados voy al laundry (léase mi madre). que desastre.
cosas que quedaron en la heladera que debería tirar:

• medio tomate
• media cebolla
• media lata de arvejas
• media taza de leche entera
• un plato de la deliciosa comida que nos hicimos last nite con prima lula
• miel que no es miel, es jarabe de maíz

supongo que ya tengo ganas de mudarme, la verdad es que el lugar es lindo, y la calle tiene árboles altos, como me gustan para caminar por la tarde. o para mirar la ventana mientras tomo té.

y mis planes decorativos son los siguientes:

• patinar una cajonera y el placard dolordeútero que compró el dueño, de azul.
• hacer la bendita cortina.
• adquirir dos puffs. preferentemente verdes.
• tener en la pared el beso de klimt.
• retapizar yomisma el juego de sillas que me prestó la abuela norma.

bueno, por ahora eso. ni se si lo voy a hacer. lo pongo acá para acordarme.